View from Berlin: Días de desilusión

El investigador Josef Janning argumenta que, tras los eventos de Colonia, Merkel tendrá que reducir el número de llegadas y demostrar progresos en la integración a lo largo de 2016.  

Los eventos de Colonia la noche del 31 de diciembre y la reacción de las autoridades a los mismos han influído decisivamente en la percepciónque la crisis de refugiados tiene en la opinión pública alemana. No sólo ha conmocionado la incapacidad de la policía local y las fuerzas de seguridad, sino también no atribuir estos incidentes a los inmigrantes por miedo a una ola de racismo. Para la Canciller, una vez pasada la euforia de otoño de 2015, se abre una nueva oportunidad para un consenso en torno a regulaciones en torno a la inmigración.

La cálida y casi eufórica bienvenida que empezó en septiembre de 2015 puede comprenderse como una respuesta de los alemanes que se distanciaban de la extrema derecha, autora de graves ataques a refugiados y organizadora de manifestaciones xenófobas e islamófobas. A muchos ciudadanos, este giro al nacionalismo radical les recordaba a lo que ocurría en 1920. Para muchos, ayudar a los refugiados parecía una manera mejor de expresar lo que la Alemania actual es y quiere ser.

Tras los eventos de Colonia, se está formando un consenso en torno a cuatro ideas: reducir el número de llegadas, monitorizarlas más exhaustivamente, aplicar la ley existente de forma más estricta, y ser más pragmáticos con la política de integración. 

Según encuestas recientes, la mitad de los alemanes aún cree que la reciente ola de inmigración será absorbida e integrada con éxito. A pesar de los ataques en Colonia, la población alemana sigue abierta, aunque más sensible a los retos que se le presentan. En 2016, Alemania se verá obligada tanto a reducir el número de llegadas como a integrar a los que están y a deportar a aquellos cuyas demandas no son legítimas. 
 

El artículo entero y en inglés está disponible en View from Berlin: Days of disillusionment

El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores no adopta posiciones colectivas. Las publicaciones de ECFR solo representan las opiniones de sus autores individuales.