La Comisión Europea y los Balcanes: Pasado, presente y futuro de las relaciones Kosovo-Serbia

La oficina de Madrid de ECFR organizó junto con el Real Instituto Elcano, el Democratization Policy Council y el Kosovo Foundation for Open Society, el evento “The new European Commission and the Western Balkans: The past, present and future of Kosovo-Serbia relations”. En él, representantes de la sociedad civil Kosovar y analistas, investigadores y políticos españoles debatieron sobre las relaciones entre Kosovo y Serbia y lo que puede cambiar en el futuro.

En este momento, la nueva Comisión Europea y el nuevo High Representative, Josep Borrell, están empezando a trabajar. España y Kosovo han tenido elecciones generales recientemente y Serbia y Estados Unidos las celebrarán en el 2020. Los nuevos liderazgos entre los actores implicados en el conflicto pueden suponer una nueva puesta en marcha de las negociaciones entre Serbia y Kosovo.

En el primer panel, en el que hablaron Ruth Ferrero, Profesora de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid, Jeta Krasniqi, Analista del Kosovo Democratic Institute y Veton Surroi, ex negociador de Kosovo en las consultas de Rambouillet y Vienna, se debatió sobre el momentum en el que estamos y lo que puede suponer para la normalización de las relaciones entre Kosovo y Serbia.

En el segundo panel, la atención estuvo puesta en el papel de España en el conflicto y la situación de la Unión Europea en el mismo, tras las declaraciones de Macron y su veto a la negociación de integración de Macedonia del Norte y Albania en la Unión Europea. Para ello, contamos con las brillantes intervenciones de Ana Jara, Profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad de Granada, Aurora Mejiá, Directora General de Europa Occidental, Central y Sudeste de Europa y Bodo Weber, Investigador de Democratizacion Policy Council.

Los diferentes puntos de vista, el conocimiento de los ponentes y las aportaciones al debate de todos los presentes, hicieron de este evento una gran oportunidad para entender de manera profunda la situación de Kosovo y su relación con España y la Unión Europea. También fue una ocasión enriquecedora para animar a seguir trabajando en una solución del conflicto que cambie la terminología de guerra por una de paz y permita a los ciudadanos de la región llevar una vida lo más estable posible, con todos sus derechos garantizados.