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      Erdogan ganó con el caso Khashoggi

      El líder de Turquía buscó socavar a su rival regional, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, de Arabia Saudita, vinculándolo con el asesinato de Jamal Khashoggi.

      Erdogan ganó con el caso KhashoggiRecep Tayyip Erdogan presionó a los saudíes por el asesinato del periodista disidente. Foto: Burhan Ozbilici/Associated Press.
      Redacción Clarín

      Por CARLOTTA GALL


      ESTAMBUL — El presidente Recep Tayyip Erdogan no obtuvo todo lo que quería.

      Durante semanas, el líder de Turquía ha tratado de socavar a su rival regional, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, de Arabia Saudita, con un hábil goteo de filtraciones de inteligencia vinculando al príncipe con un crimen espantoso: el asesinato de un disidente, Jamal Khashoggi.

      El príncipe Mohammed bin Salman de Arabia Saudita enfrenta presiones de Turquía por el crimen en Estambul. Foto: Bandar Algaloud Handout/EPA, via Shutterstock.El príncipe Mohammed bin Salman de Arabia Saudita enfrenta presiones de Turquía por el crimen en Estambul. Foto: Bandar Algaloud Handout/EPA, via Shutterstock.

      El presidente Donald J. Trump dejó claro que Estados Unidos seguirá apoyando a su aliado saudita, frustrando la ambición más grande de Erdogan: dejar a un lado a su rival y realinear las políticas estadounidenses en Medio Oriente.

      Pero eso no significa que Erdogan haya perdido la batalla geopolítica en torno a las consecuencias del asesinato. En todo caso, ahora podría estar en una mejor posición que cuando Khashoggi desapareció dentro del consulado saudita en Estambul en septiembre.

      Erdogan, que ha sido ampliamente criticado por encarcelar a más de 100 mil personas desde un fallido intento de golpe hace dos años, ganó una estatura internacional muy necesaria gracias al caso. El líder turco se apropió del terreno moral elevado dejado vacante por el presidente estadounidense, y ha mantenido la presión sobre Arabia Saudita.

      “Está del lado de la abrumadora mayoría de las personas en el mundo árabe”, señaló Asli Aydintasbas, miembro titular del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. “La gente está indignada y sí opina que Erdogan está del lado correcto”.


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      El caso Khashoggi ha permitido que Erdogan suavice su imagen autoritaria en Occidente y potencialmente hacerse de un impulso hacia reparar las relaciones tensas con EE.UU..

      Econtró una causa común con los legisladores estadounidenses indignados por las descaradas tácticas de Arabia Saudita. Antes de eso, algunos legisladores querían castigar a Turquía, también miembro de la OTAN, por dar marcha atrás con la democracia y comprar un sistema de defensa antimisiles a Rusia.

      Turquía hizo un llamado a que la ONU lleve a cabo una indagatoria del asesinato y continúa exigiendo respuestas, sólo para reprender al príncipe saudita, a quien Erdogan ve como una amenaza. Su gobierno se opone a las sanciones estadounidenses a Irán, lo cual lo opone al príncipe, quien describió a Turquía como parte de un “triángulo de la maldad”.

      Pese al continuo sentimiento antiestadounidense usado a menudo por el gobierno turco, hay señales de que ambos lados quieren reparar las relaciones. Las dos naciones también han iniciado patrullajes conjuntos en Manbij, en el norte de Siria, donde Turquía y EE.UU. han estado en conflicto. Washington apoya las fuerzas kurdas en la región, pero Turquía las considera una grave amenaza a la seguridad.

      Pero en un discurso el 21 de noviembre en Ankara, Erdogan no mencionó el caso Khashoggi ni el apoyo estadounidense al príncipe heredero saudita. En lugar de eso, estaba en plena modalidad de campaña para las elecciones locales en marzo.

      Las dificultades económicas de Turquía significan que el Partido de la Justicia y el Desarrollo de Erdogan corre el riesgo de perder algunos municipios importantes.

      Aun así, Erdogan logró restaurar su status con sus vecinos. “En todo el mundo árabe, hay un verdadero aprecio por lo que representa Erdogan”, afirmó Aydintasbas.

      © 2018 The New York Times