Acercando el desierto: cómo avanzar en la integración Sahel-Magreb

Un enfoque más holístico es necesario para estabilizar la volatil región del Sahel

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Un enfoque más holístico es necesario para estabilizar la volatil región del Sahel

Los esfuerzos europeos, excesivamente centrados en la seguridad de la región, están dañando a las comunidades fronterizas, socavando a las poblaciones regionales, sin abordar las causas profundas de la migración y el terrorismo.

El Sahel es una de las regiones más pobres del mundo, golpeada por el cambio climático, el crecimiento demográfico, la inseguridad alimentaria, la corrupción y la delincuencia. Además, el crecimiento del terrorismo regional después de la toma de poder del norte de Malí por los yihadistas en 2012 y el papel clave de la región de tránsito para los migrantes que atraviesan el Mediterráneo desde 2015, implica que Europa debe prestar mayor atención a la región si espera estabilidad en su frontera sur.

Desde 2012 han proliferado estrategias y foros de coordinación en toda la región, se ha invertido dinero en la región y se han creado al menos 16 estrategias nacionales o multilaterales distintas para abordar la inestabilidad en el Sahel. Sin embargo, estas estrategias siguen estando abrumadoramente centradas en la seguridad, ignorando los papeles cruciales de la gobernanza y los factores económicos. Las estrategias comunitarias excesivamente centradas en la seguridad han dañado a las comunidades fronterizas, socavado a las poblaciones regionales, que no han abordado seriamente las causas profundas de la migración o el terrorismo.

Un nuevo documento del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR en sus siglas en inglés) sostiene que Europa debe aplicar un enfoque más holístico hacia la estabilización de la region, haciendo hincapié en la necesidad de una mayor integración regional entre el norte de África y el Sahel y la creación de canales legales de migración y empleo. Este enfoque podría disminuir los flujos migratorios ilegales hacia Europa creando un mercado de trabajo interno africano más grande y más eficaz.

Para lograr estos objetivos, el documento propone que los esfuerzos franceses e internacionales se centren en cuatro temas en cuestión: migración, reforma económica, coordinación de seguridad y marcos institucionales regionales.

Migración

En la actualidad, decenas de miles de migrantes pasan por Malí y Níger en su camino hacia Europa, mientras que las recientes medidas represivas contra la migración, parecen simplemente haber empujado el contrabando clandestino, sin que disminuya el número de inmigrantes que tratan de cruzar el Mediterráneo.

El documento de ECFR propone que los países de la UE ayuden a desarrollar un marco conjunto sobre la migración entre los países del Sahel, la región más amplia de África Occidental, y el Magreb, para regularizar la migración regional y animar a los migrantes a permanecer en la región y buscar trabajo en el Magreb.

Reforma económica

Sin embargo, la regularización de la migración interna no será suficiente para impedir que los migrantes intenten atravesar el peligroso trayecto hacia Europa. Para lograrlo, el documento sostiene que la UE debería utilizar nuevos fondos de inversión (como el Fondo Fiduciario de la UE para África y el Plan Europeo de Inversión Exterior) para financiar proyectos industriales y agrícolas en la región. La UE también debería alentar nuevas inversiones de los países del Magreb más ricos: Marruecos y Argelia.

Fundamentalmente, la comunidad internacional debería abstenerse de combatir las redes de contrabando en ausencia de una alternativa viable para las comunidades fronterizas vulnerables. En su lugar, debería considerar la posibilidad de legalizar partes del sector comercial informal, incluso ofreciendo amnistías fiscales. Además de proporcionar oportunidades económicas, esto ayudaría a aprovechar las comunidades fronterizas para ayudar con la seguridad mediante la cooperación con las fuerzas de seguridad.

Seguridad

Una mejor coordinación de la seguridad requiere ir más allá de la formación básica y centrarse en la racionalización de la cooperación regional en materia de seguridad y en la brecha entre la planificación de seguridad de alto nivel y la capacitación táctica de las tropas.

El G5 Sahel ofrece un punto de partida potencial para estos esfuerzos, pero para que este organismo sea eficaz, los Estados miembros y la UE deberán aumentar sus inversiones para crear oportunidades de interacción mejorada con los estados del Magreb. La UE ya ha prometido 50 millones de euros para la fuerza conjunta, pero algunos informes dicen que las demandas presupuestarias pueden elevarse hasta los 423 millones de euros.

Marcos Institucionales

La proliferación de instituciones regionales que se ocupan de las mismas cuestiones inevitablemente complica y restringe la cooperación regional. Una vez más, el G5 ofrece una oportunidad para armonizar y racionalizar los esfuerzos regionales, pero para cumplir este potencial se necesitará superar la resistencia europea para ampliar su alcance lejos de las cuestiones puramente de seguridad. También requerirá aislar la institución de las rivalidades regionales, por ejemplo, incluyendo los representantes de Argelia en el G5.

El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores no adopta posiciones colectivas. Las publicaciones de ECFR solo representan las opiniones de sus autores individuales.