Elecciones europeas y euroescépticos
Desde las instituciones europeas la campaña electoral se ha organizado bajo el lema de que esta vez es diferente. Pues por primera vez la mayoría parlamentaria que salga de las elecciones elegirá al nuevo Presidente de la Comisión Europea. Pero la principal historia de estas elecciones es saber qué fuerza tendrán los euroescépticos y hasta qué punto podrán influir en la política europea después de mayo, según explicó José Ignacio Torreblanca en la presentación en Madrid a la prensa de la publicación de ECFR «Respuestas al auge de los euroescépticos«.
Desde las instituciones europeas la campaña electoral se ha organizado bajo el lema de que esta vez es diferente. Pues por primera vez la mayoría parlamentaria que salga de las elecciones elegirá al nuevo Presidente de la Comisión Europea. Pero la principal historia de estas elecciones es saber qué fuerza tendrán los euroescépticos y hasta qué punto podrán influir en la política europea después de mayo, según explicó José Ignacio Torreblanca en la presentación en Madrid a la prensa de la publicación de ECFR «Respuestas al auge de los euroescépticos«.
¿A qué se debe el crecimiento de estos grupos? Por un lado, han logrado manipular la agenda de abajo arriba, desde el ámbito local hasta Bruselas, explotando una desafección en parte hacia Europa, en parte hacia la política en general. Salvo por el acercamiento entre Le Pen y Wilders, se trata de un movimiento muy heterogéneo que tiene muy difícil convertirse en un frente único y cohesionado.
Por otro lado, han explotado las consecuencias de unas políticas que no han funcionado. Pues en los países acreedores estas políticas han sido percibidas como un exceso de solidaridad con el sur de Europa que, además, han agravado el déficit democrático de la Unión, mientras que en los países deudores la falta de resultados ha servido de arma arrojadiza contra Bruselas por parte de los grupos más críticos.
Los eurófobos serán capaces de atizar el debate tanto en Bruselas como en los parlamentos nacionales
En cuanto a su impacto potencial, los eurófobos no conseguirán representación suficiente para ser determinantes en la formación de alianzas parlamentarias. Pero sí serán capaces de atizar el debate tanto en Bruselas, donde se benefician del sistema proporcional que no tienen en algunos de sus países, como en los parlamentos nacionales, donde los partidos mayoritarios tratarán de competir con concesiones en temas como la libre circulación y la inmigración.
¿Qué ocurrirá después del día 25? En campaña electoral se ha prometido a los votantes que hay una verdadera pugna entre izquierda y derecha, entre crecimiento y austeridad, y que el grupo ganador conseguirá la presidencia de la Comisión. Pero el principal riesgo es que el día después de las elecciones nada cambie si ningún partido logra una mayoría suficiente para imponer a su candidato. Es decir, que se vuelva a una Comisión de consenso en la que la pugna ideológica pase a un segundo plano frente al “más” o “menos” Europa, deslegitimando a las instituciones por no traducir el voto en un mandato con un signo y liderazgo político claros.
Puedes leer un análisis sobre las posibles coaliciones aquí.
En este vídeo puedes escuchar a José Ignacio Torreblanca presentando la publicación de ECFR y explicando qué pueden hacer los europeístas para contrarrestar el auge euroescéptico:
El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores no adopta posiciones colectivas. Las publicaciones de ECFR solo representan las opiniones de sus autores individuales.